Psicóloga Clínica - Psicoanalista

Lic. Peichi Su

Buenos Aires, Argentina.

peichisu76@gmail.com

¿Qué es la Encopresis?

15.12.2011 23:55

Según el DSM-IV la encopresis está definida como la evacuación repetida de las heces (caca) en lugares inapropiados (por ej.: en la ropa o en el piso) ya sea involuntaria o intencional, en un niño mayor de cuatro años. Dicha incontinencia fecal no puede deberse exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (por ej. laxantes) ni de una enfermedad médica, excepto que sea causada por la constipación. Sin embargo, algunos autores plantean que puede haber encopresis sin constipación. En términos generales, cualquier anormalidad en la defecación, es decir, cuando ésta se produce fuera del inodoro a partir de los cuatro años, debe ser observada y se recomienda realizar un seguimiento para ver su desarrollo.

A veces esta conducta desemboca en un cuadro psicopatológico, en tanto otras veces el control esfinteriano puede restablecerse espontáneamente, siendo simplemente un recurso defensivo momentáneo del psiquismo frente a determinadas situaciones.

La encopresis está subdividida en dos categorías: a) Encopresis primaria: cuando no se adquirió nunca el control esfinteriano. Es decir, el niño no aprendió nunca a hacer caca dentro del inodoro sin ensuciar su ropa. b) Encopresis secundaria: cuando sí hubo un control esfinteriano pero que, luego de un período, vuelve a fracasar. Es decir, el niño logró dejar los pañales y aprendió a hacer caca dentro del inodoro, pero, transcurrido un tiempo (meses o años) vuelve a perder lo aprendido.

Algunas mamás se acercan al consultorio formulando lo siguiente: “Mi hijo dejó los pañales desde que entró al jardín, anduvo todo bien durante todos esos años, pero últimamente (a la edad de 6 años) volvió a hacerse encima... ¡Y tengo que cambiarle los pantalones tres o cuatro veces por día!” – me cuenta alterada una mamá. Otra mamá me comenta: “Cuando iba a salita de 3 se hacía pis y caca, yo lo retiraba del jardín sucio. Pero luego se le pasó... Este año empezó primer grado, y no quiere hacer caca en el baño, se aguanta tanto que se retuerce debajo de la cama y se le forman bolos fecales”. Algunos padres pierden la paciencia en estas situaciones y formulan lo siguiente: “Nos está volviendo locos a los dos (se refieren a su hijo de 5 años), ensucia los pantalones como diez veces por día, ya no sé qué hacer! Le damos de todo y sigue haciéndose encima. Mi marido y yo creemos que lo hace a propósito, que lo hace para vengarse de nosotros, por eso le pegamos con el cinto”- me cuenta muy nerviosa una mamá.

Tener en cuenta que los niños mismos sufren
Es indispensable recordar que “pegarle” al niño NO resuelve la encopresis. Como adultos debemos saber que el niño mismo sufre por estos hechos que le pasan y no posee un control consciente sobre la situación. Los motivos y las causas de la encopresis van más allá de la voluntad e intencionalidad del niño. Observar, registrar y ubicar los modos y momentos en que esto ocurre son maneras convenientes de acompañar a un niño a atravesar estas vivencias tan arduas y dificultosas tanto para la familia como para el niño mismo. Trasmitirle estas observaciones a un profesional ayudará a hallar las causas de su aparición. Las manifestaciones encopréticas intentan “decir” y “mostrar” algo de la función familiar que falla. Otorgarles un lugar para que dichas manifestaciones sean escuchadas y atendidas, en lugar de hacerlas un lado, abre la posibilidad de reordenar la dinámica parental y familiar habilitando un nuevo modo de expresarse.


Lic. Peichi Su